lunes, 12 de noviembre de 2012

La música en la Antigua Grecia

La armonía consiste en tensión de opuestos, como la del arco y la lira.

Heráclito de Éfeso



La mitología griega atribuía a la música un origen divino y pensaba que sus creadores eran semidioses y dioses, tales como Apolo y Orfeo.

Los poemas homéricos (hacia el siglo VIII a.C.) son la primera fuente de la cultura griega donde se habla con precisión de la finalidad de la Música dentro de su sociedad. De los textos homéricos se deduce que las funciones de la Música poseían un carácter utilitario y eran:

1. Función recreativa, de diversión
2. Educación para la clase aristocrática
3. Función ética (formación del espíritu: virtud)
4. Finalidad religiosa (vehículo de comunicación con las divinidades)

En los textos de Homero aparece un personaje denominado aedo, especie de poeta-músico que compone su música acompañado de una lira. Desde los tiempos más antiguos, la música estaba asociada a ceremonias religiosas. En el culto a Apolo, la lira (instrumento de cuerda) fue el instrumento característico, mientras que el aulos (instrumento de viento de lengüeta simple o doble) fue el instrumento preferido para el culto a Dionisos, ambos instrumentos probablemente proviniesen de Asia. Estos son los instrumentos principales, por supuesto que hay más.

De la antigüedad griega nos han llegado esculturas que posteriormente, como por ejemplo en el Renacimiento, han servido como canon de belleza, pero en música no ocurre lo mismo, sólo tenemos pequeños fragmentos escritos en papiro o grabados en estelas funerarias con todos los problemas musicológicos que ello conlleva, puesto que no resulta fácil descifrar todo aquello, aunque por suerte, algo se ha hecho. Por suerte, sí nos ha llegado abundantes textos filosóficos que abarcan la cuestión musical (pitagóricos, epicúreos, Platón, Aristóteles…). La mayoría de los textos filosóficos hacen una clara diferenciación entre música práctica y música teórica, una división del arte de los sonidos que sobrevivirá mucho más allá de la Edad Media. Sobra decir que para la mayoría de los filósofos griegos la verdadera música es la teórica, mientras que la música práctica es asunto de esclavos (este menosprecio por la música práctica también la hereda la Edad Media). Es importante tratar dos asuntos más en relación al pensamiento musical griego, a saber, la música de las esferas y la teoría del ethos.


La Música de las Esferas

La escuela pitagórica (hacia el siglo VI a..C.) tenía una concepción numérica respecto al Universo. Para los pitagóricos todo era número y la música no escapaba a esta creencia. Según los pitagóricos, los planetas producían notas musicales al girar, una música que nunca era oída por los mortales. La música de las esferas ha sido un tema muy recurrente a lo largo de la Historia.


Teoría del Ethos

El sistema musical griego se basaba en distintos modos. Cada modo estaba constituido a su vez por distintos tetracordos. Los griegos pensaban que la escucha de una melodía creada en un determinado modo provocaba una disposición anímica en el oyente. Cada modo causaba un efecto anímico. La música estuvo reglamentada en las primeras constituciones, tanto de Atenas, como de Esparta. En los siglos posteriores los escritos de los padres de la Iglesia contienen muchas advertencias contra tipos específicos de música. Este tema perdura hasta nuestros días, donde dictaduras, tanto de derechas como de izquierdas, intentan controlar la actividad musical de sus pueblos.

La mayor parte de los ejemplos supervivientes de música griega que ha llegado hasta nuestros días pertenecen a períodos relativamente tardíos. Nos ha llegado principalmente:
  • Fragmento de un coro de Orestes, de Eurípides, fechado hacia el 200 a.C.
  • Música de varios versos de Ifigenia en Áulide, de Eurípides
  • Dos himnos délficos a Apolo, bastante completos
  • Epitafio de Seikilos (importante por su clara notación rítmica)
  • Himnos a Némesis, al Sol y a la musa Calíope, de Mesomedes de Creta, s. II d.C.

En cuanto a las interpretaciones de esta música existentes en la actualidad, pues son eso: "interpretaciones", "reconstrucciones". Particularmente me gusta la versión de Petros Tabouris, también es digno de mención el trabajo realizado por Gregorio Paniagua al respecto.

Una danza
 


Epitafio de Seikilos



Traducción del texto: Mientras vivas, alégrate, que nada te perturbe. La vida es demasiado corta y el tiempo se cobra su derecho


Los dos himnos délficos





Fragmento de Orestes de Eurípides